jueves, 4 de febrero de 2010

Yo te muestro...

Yo te muestro, vos miras sigilado, yo te enseño, vos te resistís intrigado, y rebatís de vez en cuando palabras como anzuelos que buscan a ciegas el fondo. Yo te encierro, vos te liberas, yo te miro y vos cerras los ojos, yo te busco y vos quedas a un lado, esperando de a poco, para no quedar parado en medio del cuarto, para estar siempre solo, para no ser apartado. Y yo veo tus ojos y bebo de un sorbo el deseo que te ata una sombra a la espalda, siento tu calma y sé que tu alma no queda tan lejos, no mucho mas que de tus ojos negros.
En vos todo raya la sutileza, todo tiene una delicadeza voraz, que muy poco entrega, que da algo y niega sus tantas respuestas, que ama la duda, que deja mi alma y la tuya desiertas, desnudas. Y al fin es dolor, ese dolor que jamás desespera, que escurre la ropa a tientas y roza al fin mi piel de ceda, que vive en tu alma y nadie se entera, que encalla tus sueños aquí en esta tierra.


Karin
28/09/07

1 comentario:

  1. A veces me asustaba escuchando a las otras voces: ¿no seré para ella? ¿le haré mal? ¿seré descuidado?Me asustaba mucho y corría a su encuentro, o a las formas que conocía de llegarle.Pero de a poco la fui encontrando en mas lugares de los que pensaba y ocupando mas de mis tiempos...Noche a noche sin importar cuanto de rosa o negro tenia el cielo estaba ahí... no hace falta que llueva para que note tu ausencia ni que me queme bajo el sol para que vengas a mi encuentro... porque siempre te siento acariciándome al meterme en la cama y yo sé que de alguna forma me estiro tanto como vos para devolverte las caricias y abrazarte hasta despertarnos juntos.

    Marcos
    23/11/07

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