lunes, 8 de marzo de 2010

Nena, nena (que bien te ves...)

Vi en tus ojos, siempre certeros, mirando a los costados
El miedo dormido, el gris remanso de tu estrella
Vi otra vez los sueños en tu mente, perdidos, ocultándose en el suelo,
Y tras el cielo, estabas vos,
esperando la risa para librar la voz, esperando la caricia,
cenicienta dormida.
Y donde hace años el tiempo pasaba en sollozos, y buscabas un refugio
un día ya no, y nunca más volvió lo que debía.
nena, nena, siempre vuelves con el río
dulce nena, y no escondas la mirada
pues cuando camino me olvido de vos, y siento mi pecho tan lleno de nada.
nena, nena, ya no temas, en tres horas sale el sol
dulce nena, en un rato volveremos a ser dos.


Karin Unfer
03/08/2008