miércoles, 31 de agosto de 2011

Te deseo suerte y un ardiente beso...

Te deseo cerca, que vengas aquí, a mi lado, y cada vez mas cerca. Deseo que invites tu cuerpo a mi abrazo, que quieras y pidas algo de mí. Deseo tu mundo, y en mi palma sus mil colores dibujen tu cara, tu voz, tu cuerpo, tus alas, besarte, amar, tocar tu espalda, y vos me brindes agua, sol y risa que beber. Duele el ansia realmente querida de que seas solo humo.

26/08/2011

Karin Unfer.

viernes, 26 de agosto de 2011

Like ancient bruises...

No hay lluvia ahí fuera, es más;
No hay nada.
El aire pasa seco
El día va desierto
Directo hacia la noche

No hay tiempo aquí
Que pase entre mis dedos
No hay lazos tibios
Ni hay agujeros
Por los que espiar
Al ave negro,
La calma sola,
Las líneas del suelo.

No hay peso en la atmósfera
Que abraza a mi cuerpo,
Él esta quieto
Rendido a su espera,
Muriendo el recuerdo
Del hora tras hora,
Tendido y despierto
Vigila su herida
Y la sangre emana,
Derrama y se agota.

No hay apuro en esta sala
Que le valga a la pena
Mirar hacia atrás.

Karin Unfer

18/08/2011

lunes, 18 de julio de 2011

Náufraga estrella

Tendido mi cuerpo inerte se pudre,
Y sin mucho mas que hacer
Me pongo a pensar en los dos,
E inmediatamente las palabras
Se tornan acecinas,
Inevitablemente tristes
Me obligan a asumir debilidad.

Grita una extraña amargura
Desde un sobre lleno de letras
Que me hablan desde vos,
Y yo lucho con mis ganas de ceder.

Tan distinta hoy, inmóvil,
A cuando sabía dar amor...

Despojada de mi risa por la angustia
Devoro mi instinto obsesivo
Y espero en la orilla
Tu naufraga estrella.
Algo que diga tu nombre
Pero que no duela tanto como él.

Así al menos podría dejar
De esconderte en los cajones
Junto a esa maldita palabra
Que ambos supimos desgastar
Y que en venganza
No nos dejan ya mas
nuestras bocas pronunciar.


Karin Unfer

Agosto del 2006

Mundo elefante

Un constante chapoteo en la cornisa
Es caminar por acá.
Yo vivo en mi mundo deforme,
Alimento utopías entre hombres elefante.
(imagino volver al Dalí y nadar con los cisnes).

Ahora al menos me atrevo a sumirme
Y ya no temo a estos escalones,
Pero si un poco al fuego,
Y poco más al caer.

Esferas de nieve en mi mente
Acumulan avalanchas
Que me dejan totalmente blanca,
Por eso mi tierna sonrisa
Aun lleva sus manos tan frías.

Así es como me veo
En mi mundo deforme,
En un mundo elefante
De pesados abismos que caen.
Por suerte debajo solo hay agua.
Nada más que agua consuelo,
Entonces sonrío.

Y a veces quisiera
Volver a ser de espigas,
Sin mas que viento sur al cuello,
Sin mas peso que el aire
Caminar tan lento a la par
De mis hombres elefante.

Karin Unfer
17/04/06

Cáscaras

Pensé, pensé que podía olvidarme de vos,
Odiarte y buscarte una y otra vez, por un poco de amor
Pensé en desarmarte y vaciarme de todo, con odio
Besarte a la vuelta, y dijeras: es que a cada paso yo extraño tu voz,
el juego del puño y la espada, al viejo postor, al gran vencedor
en la risa y la mascara, en el techo, el cielo, y borronear tu cara,
que en solo otro espejo bebieras del vicio,
jugaras tan lento a sacarme de quicio...


Acaban ya las tres de la mañana,
Sobre un reguero en el piso de almohadas y mas cáscaras,
en el entrecejo fijo, tan solo un poco más, y yo danzaba
para tu sed de odios, y el torpe y triste amor que nos deseaba,
Salvajada del desvelo, hermética mirada.
Así es que me rindo
a quien quiera servirse de esta copa
que se quiebra, que beba, dulce paraíso y sangre roja
la risa tersa, mi frágil boca, te doy amor mi corazón de cristal.

Karin Unfer

20/09/08

sábado, 7 de mayo de 2011

Shh...

Censura es mi boca encogida que calla
Muerde y arranca su piel, duele,
Pero calla.
¿Qué mejor que el silencio para probar
Si la huida me ha devuelto la cordura?

Silencio, fuga de luz de mirilla
Y detrás ya no hay nada que ver,
Menos que oír.
Muda muerte es el aire que exhalo, que callo,
Y la peste se ríe de este calvario
Que acumula esfuerzos cada día más enfermos.

Tardé al caer.
Y mientras se enfría esta trémula asfixia
De nuevo mi boca no esboza sonrisa
Y asoman a ella las horas de encierro
Que intenta callar.

Duele verme tan inútil,
Duele mi propio reflejo
Y que pese a la quietud más cobarde de mi ego
Yo siga aquí,
Hablándote de mí.


Karin Unfer

Abril del 2006

Panza de la araña

¿Si alcanzan el Sol los rayos de mis ojos, seré ángel?, ¿Algún día quizás?...
A través de mis dedos se enciende belleza en palabras, aladas como nubes forman allí arriba las fauces del bravo dragón, la seda y las alas de las mariposas, el agua de mi alma, y patas de esbeltas arañas en tan solo ocho esbozos, finos trazos son el haz que se esfuma sobre el aire azul del cielo, y espiral son ya las palmas de mi boca; vapor del clavel la brisa de tus manos al rozarme.
Queda aun tiempo para anclar sobre el río y asirme al amor que hoy te pido.
Queda tiempo.

Karin Unfer.
17/04/10

domingo, 3 de abril de 2011

La bestia

Era cálido su cuero color del ocaso, tenía la amplia y filosa boca abierta y yo me deslizaba detrás de su lengua tan líquida como familiar, como plácido néctar flotaba yo en su halo y me dejaba llevar lejos sobre su arpón de humo. Corría a hurtadillas y furiosa por sobre la ciudad su sombra anfibia, surcando inasible los muros y columnas ya deshechos, fijando sus ojos, casi obsesos, en la ópera de aquella grotesca y blanda sonrisa que desnuda bajo la noche se nos ofrecía.
La bestia alada se adentró aun más hacia los altos cielos negros y retorciéndose, rió como el trueno y se esfumó.

29/03/11

Bla bla bla

La copa desbordaba ya de sí, vaciándose a los cautos ojos que la vieran, danzando ante ellos su velo rubí. Reinaba la hora imperiosa en que al cabo la noche se torna implacable, y tras su paso, allí, a sus pies, la luna trazaba, obediente en su orden el rumbo a cada astro.
Tomé con ambas manos el cristal que en torpe aunque bello derramar se ofrecía. Miré de soslayo la espalda reclinar, y oscura, en su propio haz de espasmo fugaz, vencí mi armadura y bebí, y como si fuese aquel vino añejo en mi boca un antes y un después, el hombre ante mi se limitó a observarme en silencio, cazando de un preciso instante al otro algún que otro gesto develado por sobre mi rostro, plasmando con sus ojos, al azar, algun esbozo de caricia.


29/03/11

Helena

Linaje de madres sin vientre,
Linaje de madres de empapelado gris,
Con betas estrechas y rush de tinta china,
De medias sonrisas, de amor y perecer.

Helena en huesos finos,
Helena y su dolor tras ojos distraídos,
Envueltos, divertidos…
Y siempre fue así,
Tragicómico reloj,
Incesante y hueca voz,
Días y años de huérfana en flor.

Linaje de madres sin vientre,
Con labios fruncidos
Contornos perdidos tras viejos vestidos
Sus manos de hilo,
Su nido perdido,
Sin huellas, ni adornos
Ni brillos ni vos.


7/09/2010